¿Pero no es Satanás “Dios de Este Mundo”?

(Isn't Satan "God of This World"?)

¿Pero no se refirió Pablo a Satanás como el “dios de este mundo”, y no habló Jesús de Satanás como “gobernador de este mundo”? Sí lo hicieron, pero ninguno mencionó que Adán era “el dios de este mundo” y que Satanás ganó su título cuando Adán cayó.

Además, el título de Satanás como “dios de este mundo” no prueba que Satanás puede hacer lo que quiera en la tierra o que Dios no es todopoderoso para detenerlo. Jesús dijo: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18, énfasis agregado). Si Jesús tiene toda la autoridad sobre la tierra, entonces Satanás puede operar sólo con su permiso.

¿Quién le dio a Jesús la autoridad sobre el cielo y la tierra? Sólo Dios el Padre, que la posee y puede dársela a su hijo Jesús. Por esto Jesús habla de su Padre como “Señor del cielo y la tierra” (Mateo 11:25; Lucas 10:21, énfasis agregado). Dios ha tenido toda la autoridad sobre la tierra desde que la creó. Les dio un poco de autoridad a los hombres al principio, y la humanidad nunca ha perdido lo que Dios le dio desde el principio.

Cuando la Biblia habla de Satanás como dios y gobernador de este mundo se refiere a la gente del mundo (los que no han nacido de nuevo) que sigue a Satanás. A él es al que sirven, lo sepan o no, él es su dios.

Obediencia y Sabiduría

(Obedience and Wisdom)

Segundo, debemos ser obedientes y usar la sabiduría divina para evitar ser atrapados por la ira de Dios que se desata contra el mundo. Noé tuvo que construir el arca, Lot tuvo que esconderse en las montañas, los cristianos de Jerusalén tuvieron que huir de la ciudad; todos estos tuvieron que obedecer a Dios para evitar ser parte de la ira de Dios y su juicio contra los incrédulos.

Si yo vivo en una zona de huracanes, construiría una casa fuerte que no se destruya o una casa barata que sea fácil de reponer. Y también oraría. Cada cristiano debe orar y permanecer sensible ante aquel de quien Jesús dijo que “les hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13), y así puede evitar que la ira de Dios caiga sobre él, como cae sobre el mundo.

Leemos en Hechos 11 acerca del profeta Agabo quien advirtió de una hambruna que podía ser desastrosa para los cristianos que vivían en Judea. Consecuentemente, una ofrenda fue recibida por parte de Pablo y Bernabé para su socorro (ver Hechos 11:28-30).

¿Pueden estas cosas pasar hoy en día? Ciertamente, debido a que el Espíritu Santo no ha cambiado, y tampoco ha cambiado el amor de Dios. Sin embargo, es triste que algunos en el cuerpo de Cristo no están abiertos a tales dones y manifestaciones del Espíritu Santo, y por esto, “apagan el Espíritu” (ver 1 Tesalonicenses 5:19) y se pierden de lo mejor de Dios.

En su autobiografía, el fallecido presidente y fundador de los “hombre de negocios del evangelio completo”, Demos Shakarian, cuenta cómo Dios habló por medio de un joven profeta iletrado a los cristianos que vivían en Armenia en la segunda parte del siglo diecinueve. Él les advirtió de un holocausto que habría de venir, y como resultado, muchos cristianos pentecostales que creen en tales manifestaciones sobrenaturales, dejaron el país, incluyendo los abuelos de Shakarian. Poco después, una invasión turca a Armenia, dio como resultado la muerte de más de un millón de armenios, incluyendo a los cristianos que no atendieron la advertencia de Dios.

Debemos ser sabios, abiertos al Espíritu Santo y obedientes a Dios, o de otra manera, será bastante posible que experimentemos la ira de Dios cuando Él realmente no quiere que eso nos suceda. Elías le dijo una vez a una mujer: “Levántate, vete tú y toda tu casa a vivir donde puedas, porque Jehová ha llamado al hambre, la cual vendrá sobre la tierra por siete años” (2 Reyes 8:1). ¿Qué hubiera ocurrido si la mujer no hubiera escuchado al profeta?

En el libro de Apocalipsis leemos una interesante advertencia que Dios le hace a su pueblo para que salga de “Babilonia”, y no fueran atrapados en el juicio que Dios traería sobre ella:

“y oí otra voz del cielo, que decía: salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas, porque sus pecados han llegado hasta el cielo y Dios se ha acordado de sus maldades…. Por lo cual, en un solo día vendrán sus plagas: muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego, porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga” (Apocalipsis 18:4-5, 8, énfasis agregado).

En resumen, Dios es soberano sobre el clima y sobre los desastres naturales, Dios repetidamente ha probado en la Biblia que es Señor de la naturaleza, debido a que causó los cuarenta días de lluvia durante los días de Noé, envió plagas a los enemigos de Israel, mandó un fuerte viento a la barca de Jonás, reprendió el viento en el mar de Galilea. Dios es, como Jesús dijo, “Señor del cielo y la tierra” (Mateo 11:25). Para escrituras adicionales que prueban que Dios reina sobre lo natural, vea Josué 10:11; Job 38:22-38; Jeremías 5:24; 10:13; 31:35; Salmos 78:45-49; 105:16; 107:33-37; 135:6-7; 147:7-8, 15-18; Mateo 5:45; Hechos 14:17.

¿Ofrece Tierras Satanás?

(Satan's Real-Estate Offer?)

Mucho de esta teoría sobre Satanás se basa en la historia de la tentación de Jesús por parte de Satanás en el desierto, la cual se describe en Mateo y en Lucas.

Examinemos lo que Lucas dice para ver que podemos aprender:

“Luego lo llevó el diablo a un alto monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Le dijo el diablo: A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. Si tú, postrado, me adoras, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: ‘Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás’” (Lucas 4:5-8).

¿Prueba este incidente que Satanás tiene control sobre todas las cosas en el mundo, o que Adán le dio este control, o que Dios no es todopoderoso para detener al diablo? No, y por un gran número de razones.

Primero, debemos ser cuidadosos al basar nuestra teología en esta declaración que fue hecha por alguien a quien Jesús llamó “padre de mentiras” (Juan 8:44). Satanás algunas veces dice la verdad, pero en este caso, nuestra precaución debe ser extrema, porque lo que Satanás dice aparentemente contradice algo que Dios dijo.

En el capítulo cuatro del libro de Daniel, encontramos la historia de la humillación del rey Nabucodonosor. Este rey lleno de orgullo debido a su posición y a sus logros, fue informado por el profeta Daniel que él tendría la mente de un animal hasta que reconociera que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere ( ver Daniel 4:25, énfasis agregado). Cuatro veces esta declaración se ha hecho en relación con esta historia, mostrando su importancia (ver Daniel 4:17, 25, 32; 5:21).

Note que Daniel dice, “el altísimo tiene dominio en el reino de los hombres”. Esto indica que Dios tiene algún control sobre la tierra, ¿no es cierto?

Note también que lo que dice Daniel parece ser una clara contradicción de lo que Satanás le dijo a Jesús. Daniel dijo que Dios “lo da a quien él quiere” y Satanás dijo, “a quien quiero la doy” (Lucas 4:6).

Así que, ¿vas a creer esto? Personalmente, yo le voy a creer a Daniel.

Sin embargo, existe una posibilidad de que Satanás estuviera diciendo la verdad si vemos lo que él dijo desde otro punto de vista.

Satanás es “el dios de este mundo”, por lo tanto, como ya lo he dicho, él gobierna sobre el reino de las tinieblas, lo que incluye aquella gente en todas las naciones que están en rebelión en contra de Dios. La Biblia dice que “el mundo entero está bajo el poder del maligno” (1 Juan 5:19). Cuando Satanás dijo que podía entregar sus reinos a quien el quisiera, tal vez estaba hablando de los reinos que están bajo su dominio, los reinos de las tinieblas, que se componen de subreinos, los cuales aproximadamente corresponden a los reinos geopolíticos. La Escritura nos informa que Satanás tiene diferentes rangos para sus espíritus malignos en su reino (ver Efesios 6:12), y se puede asumir que es él quien promueve o remueve esos espíritus de sus rangos, pues él es el jefe. En este caso, Satanás le ofrecía a Jesús la posición número dos, después de él para gobernar sobre los espíritus malignos en su reino. Lo único que Jesús tenía que hacer era rendirse a Satanás y adorarle. Afortunadamente, Jesús ignoró dicha oportunidad.

¿No fue Satanás vencido por Jesús en la Cruz?

(Was Not Satan Defeated by Jesus on the Cross?)

Finalmente, refiriéndonos al primer mito acerca de las batallas entre Dios y Satanás, me gustaría concluir considerando esta popular creencia: Jesús venció a Satanás en la Cruz. La Escritura nunca dice que Jesús venció a Satanás en la cruz.

Cuando decimos que Jesús venció a Satanás, pareciera que decimos que Jesús y Satanás estaban en una batalla, lo que implicaría que Dios no es todopoderoso y que Satanás no estaba bajo la completa autoridad de Dios. Existen formas más bíblicas para describir lo que pasó con Satanás cuando Jesús dio su vida en la cruz. Por ejemplo, la Escritura nos dice que a través de su muerte, Jesús destruyó al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo (ver Hebreos 2:14-15).

¿Hasta qué grado disminuyó Jesús el poder de Satanás? Obviamente, Satanás no está completamente sin poder ahora, si no el apóstol Juan nunca hubiera escrito, “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19, énfasis agregado). De acuerdo con Hebreos 2:14-15, a Satanás se le despojó del poder de la muerte. ¿Qué significa esto?

La Escritura hace referencia a tres diferentes muertes: la muerte espiritual, la muerte física, y la segunda muerte.

Como aprendimos en un capítulo anterior, la segunda muerte (o muerte eterna) se refiere a Apocalipsis 2:22; 20:6, 14; 21:8, y es el tiempo cuando los incrédulos serán arrojados al lago de fuego.

La muerte física ocurre cuando el espíritu de la persona sale de su cuerpo, y cesan sus funciones.

La muerte espiritual describe la condición de un espíritu humano que no ha nacido de nuevo por el Espíritu Santo. Una persona muerta espiritualmente tiene un espíritu que está alejado de Dios, un espíritu que posee una naturaleza pecadora, un espíritu que está, hasta cierto grado, unido a Satanás. Efesios 2:1-3 nos describe la muerte espiritual:

“Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en lo hijos de desobediencia. Entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás”.

Pablo escribe que los cristianos de Éfeso estaban muertos en sus delitos y pecados. Obviamente, no se refería a la muerte física, porque le hablaba a gente físicamente viva. Por lo tanto, se refería al hecho de que esa gente estaba espiritualmente muerta.

¿Qué fue lo que los mató espiritualmente? Fueron sus “delitos y pecados”. Recuerda que Dios le dijo a Adán que el día que desobedeciera, moriría (ver Génesis 2:17). Dios no estaba hablando de muerte física, sino de la muerte espiritual, debido a que Adán no murió físicamente el día en que comió del fruto prohibido. Más bien, murió espiritualmente, y su muerte física ocurrió años después.

Pablo continuó diciendo que los Efesios, muertos espiritualmente, habían practicado esos delitos y pecados, “siguiendo al mundo” (esto quiere decir, haciendo lo que los demás hacían) y siguiendo al “príncipe de la potestad del aire”.

¿Quién es el príncipe de la potestad del aire? Es Satanás, quien lidera su dominio tenebroso como comandante en jefe sobre los otros espíritus malvados que habitan la atmósfera. Esos espíritus malvados están inscritos por varios rangos en el libro de Efesios (ver Efesios 6:12).

Pablo dijo que el príncipe de las tinieblas es un “espíritu que ahora está trabajando en los hijos de desobediencia”. La expresión, “hijos de desobediencia”, es otra descripción para los incrédulos, enfatizando su naturaleza pecadora. Pablo después dijo que ellos eran “por naturaleza hijos de ira” (Efesios 2:3, énfasis agregado). Además, él dijo que Satanás estaba obrando en ellos.

Mitos Modernos Acerca de la Guerra Espiritual, Parte 1

(Modern Myths About Spiritual Warfare, Part 1)

El tema de la Guerra espiritual se ha vuelto bastante popular en la iglesia en los años recientes. Desafortunadamente, mucho de lo que se ha dicho, contradice la Escritura. Consecuentemente, muchos ministros alrededor del mundo están enseñando y practicando una clase de guerra espiritual que la Biblia nunca expuso. Ciertamente existe la guerra espiritual bíblica, y este tipo de guerra espiritual es el que debe practicar y enseñar el ministro formador de discípulos.

En este capítulo y en el siguiente, expondré algunos de los conceptos erróneos más comunes en relación con Satanás y la guerra espiritual. Esta es una condensación de un libro completo que yo escribí titulado, Mitos modernos acerca de Satanás y la guerra espiritual. Este libro puede ser leído por completo en inglés en nuestra página de Internet www.shepherdserve.org.

No Existe la “Madre Naturaleza”

(There is No "Mother Nature")

Así que sólo tenemos dos posibles respuestas acerca de los desastres naturales. O vienen de parte de Dios o de parte de Satanás. Antes de que veamos escrituras específicas que determinan cuál es la respuesta correcta, analicemos un poco más estas dos posibilidades.

Si Satanás es el que causa desastres naturales, entonces Dios podría o no detenerlo. Si Dios puede detener a Satanás cada vez que quiere enviar un desastre natural, pero no lo detiene, entonces Dios también es responsable. El desastre nunca hubiera ocurrido sin su permiso.

Y ahora, por otro lado, asumamos, por un momento que Dios no puede detener a Satanás pero quisiera detenerlo, ¿es eso posible?

Si Dios no puede detener a Satanás para que cause un desastre natural, entonces o Satanás es más poderoso que Dios o Satanás es más inteligente que Dios. Esto es lo que dicen aquellos que creen que “Satanás ganó el control sobre el mundo cuando Adán pecó”. Ellos dicen que Satanás tiene el derecho legal de todo lo que pasa en la tierra porque robó el arrendamiento a Adán. Ahora, supuestamente, Dios quisiera detener a Satanás, pero no puede porque debe honrar el contrato de Adán que Satanás ahora posee. En otras palabras, Dios era tan estúpido que no podía saber lo que pasaría después de la caída de Adán, pero Satanás, siendo más inteligente que Dios, ahora tiene más poder del que Dios quisiera que él tuviera. Personalmente, yo no puedo decir que Satanás es más sabio que Dios.

Si esta teoría de Satanás fuera cierta, tendríamos que preguntarnos por qué Satanás no manda más terremotos y huracanes de los que se producen, y por qué no destruye a grandes poblaciones de cristianos con estos desastres. (Si tú dices que esto es debido a que Dios no le permite destruir a las poblaciones de cristianos, entonces estás admitiendo que Satanás no puede obrar sin el permiso de Dios).

Cuando especificamos más las dos posibilidades, las únicas dos respuestas posibles a nuestra pregunta son estas: (1) Dios causa los huracanes y los terremotos, o (2) Satanás los causa con el permiso de Dios.

¿Puedes ver ahora que sin importar cuál respuesta es la correcta, Dios siempre es el responsable? Cuando la gente dice que “Dios no envió tal huracán sino que fue Satanás con el permiso de Dios”, no están dejando a Dios sin culpa como tal vez esperan hacerlo. Si Dios pudo haber detenido a Satanás para que no enviara este huracán, lo quisiera o no, Él siempre es responsable en parte. Los humanos rebeldes pueden ser los culpables por su pecado (si el huracán fue permitido o enviando por Dios para juicio), pero aun así, es absurdo pensar que Dios no está involucrado en forma alguna.

 

Mito #3

Myth #3

Mito #3: “Cuando Adán Pecó, Satanás tomó el control que Adán tenía sobre el mundo”

(Myth #3: “When Adam Fell, Satan Got Adam’s Lease to Control the World.”)

¿Qué pasó exactamente con Satanás cuando la humanidad desobedeció? Algunos piensan que Satanás ganó una gran promoción cuando Adán falló. Ellos dicen que Adán era originalmente el “dios de este mundo”, pero cuando Adán falló, Satanás ganó esa posición, y por esto se le dio el derecho para hacer lo que quiere en esta tierra. Aun Dios, supuestamente, era impotente para pararlo desde entonces, porque Adán tenía el “derecho legal” para dar su posición a Satanás, y Dios ahora tenía que honrar su acuerdo con Adán que le pertenecía ahora a Satanás. Supuestamente, Satanás ahora posee lo que Adán poseía y Dios todavía no puede detenerlo hasta que se venza el contrato que tenía con Adán.

¿Es esta teoría verdadera? ¿Tiene Satanás ahora “el contrato” que tenía Adán al momento de su caída?

Absolutamente no. Satanás no ganó nada cuando la humanidad falló, excepto una maldición de parte de Dios y una promesa divina de su fracaso total.

El hecho es que la Biblia nunca dice que Adán era “el dios de este mundo”. Segundo, la Biblia nunca dice que Adán tenía un contrato legal para dar a alguien más su supuesta autoridad sobre la tierra. Tercero, la Biblia nunca dice que Adán tenía un contrato que vencería algún día. Ninguna de estas ideas está en la Escritura.

¿Cuál autoridad tenía Adán originalmente? Leemos en Génesis que Dios le dijo a Adán y a Eva: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar y sobre las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28, énfasis agregado).

Dios no dijo nada a Adán acerca de ser un “dios” sobre la tierra, o que podía controlar todo, tal como el tiempo, o la gente que nacería, y así por el estilo. El simplemente les dio a Adán y a Eva, como a los primeros humanos, dominio sobre los peces, las aves y los animales y les ordenó llenar la tierra y sojuzgarla.

Cuando Dios pronunció juicio sobre el hombre, no dijo nada acerca de que Adán perdería su posición como “dios de este mundo”. Más aún, no dijo nada a Adán o a Eva acerca de perder su dominio sobre los peces, aves o ganados. De hecho, creo que es obvio que la humanidad todavía gobierna sobre peces y aves y sobre toda “bestia que se mueve sobre la tierra”. La raza humana aún está llenando la tierra y sojuzgándola. Después de su caída, Adán no perdió nada de su autoridad original dada por Dios.

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Capítulo Treinta – Mitos Modernos Acerca de la Guerra Espiritual, Parte 1 » Mito #3

Mito #4

Mito #4: “Satanás, como “dios de este mundo”, tiene control sobre todo en la tierra, incluyendo el gobierno humano, los desastres naturales y el clima”

(Myth #4: “Satan, as ‘the god of this world’ has control over everything on the earth, including human governments, natural disasters, and the weather.”)

Pablo habla acerca de Satanás como el “dios de este mundo” (2 Corintios 4:4) y Jesús habla acerca del diablo como “el gobernador de este mundo” (Juan 12:31; 14:30; 16:11). Basándose en estos títulos de Satanás, muchos han pensado que él tiene completo control sobre la tierra. Aunque ya hemos considerado suficientes escrituras que se oponen al error de este particular mito, sería bueno que estudiemos otras más, y así podamos tener mayor conocimiento del poder limitado de Satanás. Debemos ser cuidadosos de que nuestro conocimiento completo de Satanás no se base sólo en cuatro escrituras que hablan de él como dios y gobernador del mundo.

Mientras examinamos más la Biblia, descubriremos que Jesús no sólo se refiere a Satanás como “gobernador de este mundo” sino que también se refiere a Dios Padre como “Señor del cielo y de la tierra” (Mateo 11:25; Lucas 10:21, énfasis agregado). Además, el apóstol Pablo, al igual que Jesús, se refirió a Satanás como dios de este mundo, pero también se refirió a Dios como “Señor del cielo y la tierra” (Hechos 17:24, énfasis agregado). Esto nos prueba que ni Jesús ni Pablo desean que pensemos que Satanás tiene completo control sobre la tierra. La autoridad de Satanás es limitada.

Una importante distinción entre estas dos escrituras se encuentra en las palabras mundo y tierra. Aunque frecuentemente usamos estas dos palabras como sinónimos, en el original griego no tienen el mismo significado. Una vez que entendamos que son diferentes, nuestro entendimiento de la autoridad de Dios y Satanás aumentará dramáticamente.

Jesús se refiere a Dios el Padre, como Señor de la tierra. La palabra tierra originalmente en el griego es ge. Ésta se refiere al planeta físico en el que vivimos y de ahí, por ejemplo, se deriva la palabra geografía.

Por otro lado, cuando Jesús se refiere a Satanás como líder de este mundo, la palabra mundo en griego es kosmos, y esta se refiere al orden o arreglo. Esta palabra habla acerca de la gente y no del planeta físico. Por esto es que los cristianos con frecuencia hablan de Satanás como “dios del sistema de este mundo”.

Por ahora, Dios no tiene completo control sobre el mundo, porque Él no tiene control completo sobre toda la gente del mundo. La razón para esto es que Dios le dio a la gente libre albedrío para escoger quién será su amo, y muchos han escogido a Satanás. Por supuesto que la libertad de escogencia de la humanidad es parte del plan de Dios.

Pablo usa una palabra diferente para mundo, la palabra griega aion, cuando habla acerca del dios de este mundo. Aion, se puede traducir como era, o un periodo de tiempo. Satanás es dios de la era actual.

¿Qué significa todo esto? La tierra es el planeta físico en el que vivimos. El mundo habla acerca de la gente que vive en la tierra hoy en día, y más específicamente, la gente que no sirve a Jesús. Esta gente está sirviendo a Satanás y a su sistema pervertido y pecaminoso. Nosotros como cristianos, se nos dice que estamos en este mundo pero que no somos de este mundo (ver Juan 17:11, 14). Vivimos entre los ciudadanos del reino de las tinieblas, pero estamos realmente en el reino de la luz, el reino de Dios.

Así que ahora tenemos nuestra respuesta. Para ponerlo simplemente: Dios controla soberanamente toda la tierra. Satanás, con el permiso de Dios, sólo controla el “sistema mundial”, lo cual consiste en controlar a los ciudadanos que pertenecen a su reino de tinieblas. Por esta razón, el apóstol Juan escribe que “todo el mundo (no toda la tierra) está bajo el poder del maligno” (ver 1 Juan 5:19).

Esto no quiere decir que Dios no tiene autoridad sobre el mundo, o sobre el sistema del mundo, o sobre la gente del mundo. Él es, como Daniel dijo, “Rey sobre toda la humanidad y da dominio a quien quiere” (ver Daniel 4:25). Él todavía puede exaltar o humillar a quien quiera. Sin embargo, como gobernador “sobre toda la humanidad”, Él soberanamente le permite a Satanás tener cierto control sobre los hombres que se rebelan contra Él.

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Capítulo Treinta – Mitos Modernos Acerca de la Guerra Espiritual, Parte 1 » Mito #4

Mito #1

Myth #1

Mito #1: “En la pasada eternidad, Dios y Satanás sostuvieron una gran batalla. Hoy, la batalla cósmica todavía arde entre ellos”.

(Myth #1: “In eternity past, God and Satan engaged in a great battle. Today, the cosmic struggle still rages between them.”)

El tema de la Guerra espiritual se ha vuelto bastante popular en la iglesia en los años recientes. Desafortunadamente, mucho de lo que se ha dicho, contradice la Escritura. Consecuentemente, muchos ministros alrededor del mundo están enseñando y practicando una clase de guerra espiritual que la Biblia nunca expuso. Ciertamente existe la guerra espiritual bíblica, y este tipo de guerra espiritual es el que debe practicar y enseñar el ministro formador de discípulos.

En este capítulo y en el siguiente, expondré algunos de los conceptos erróneos más comunes en relación con Satanás y la guerra espiritual. Esta es una condensación de un libro completo que yo escribí titulado, Mitos modernos acerca de Satanás y la guerra espiritual. Este libro puede ser leído por completo en inglés en nuestra página de Internet www.shepherdserve.org.

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Capítulo Treinta – Mitos Modernos Acerca de la Guerra Espiritual, Parte 1 » Mito #1

Mito #2

Myth #2

Mito #2: “Existen constantes batallas en el mundo espiritual entre los ángeles de Dios y los ángeles de Satanás. El resultado de estas batallas se determina por nuestra guerra espiritual”.

(Myth #2: “There are constant battles in the spiritual realm between God’s angels and Satan’s angels. The outcome of those battles is determined by our spiritual warfare.”)

Ya hemos aprendido en el libro de Apocalipsis que un día habrá una guerra en el cielo entre Miguel y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. Además de esta, sólo existe otra batalla angélica que la Escritura menciona, que se encuentra en el capítulo diez de Daniel.[1]

Daniel nos dice que había estado lamentándose por tres semanas durante el tercer año del reinado del rey Ciro, rey de Persia, cuando un ángel se le apareció cerca del río Tigris. El propósito de la visita de este ángel fue para impartir conocimiento acerca del futuro de Israel, y ya hemos estudiado brevemente el libro de Daniel cuando habla acerca del rapto y los días finales. Durante su conversación, el ángel innominado le dijo a Daniel:

“Entonces me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia” (Daniel 10:12-13, énfasis agregado).

Daniel entendió que su oración había sido escuchada tres semanas antes de su encuentro con este ángel, pero que le había tomado tres semanas al ángel poder encontrarlo. La razón por la demora del ángel fue debido a que “el príncipe de Persia” se le había opuesto. Sin embargo, él pudo seguir adelante cuando Miguel, “uno de los príncipes mayores”, vino a ayudarle. Cuando el ángel estaba a punto de irse de la presencia de Daniel, le dijo:

“¿Sabes por qué he venido a ti? Ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá. Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad: nadie me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe” (Daniel 10:20-21).

Muchos hechos interesantes se pueden aprender de este pasaje. Otra vez vemos que los ángeles de Dios no son todopoderosos, y que pueden estar implicados en peleas con los ángeles de Satanás.

Segundo, aprendemos que algunos ángeles (como Miguel) son más poderosos que otros (como el que habló con Daniel).


[1] Dos posibles objeciones que podemos responder: (1) Judas menciona una disputa entre Miguel y Satanás acerca del cuerpo de Moisés, pero no se menciona ninguna batalla. De hecho, Judas nos dice que Miguel “no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: el Señor te reprenda” (Judas 1:9). (2) cuando Elías y su sirviente fueron rodeados por un ejército sirio, Elías oró a Dios para abrirle los ojos a sus sirviente (2 Reyes 6:15-17). Consecuentemente, su sirviente vio caballos y carruajes de fuego, los que asumimos que eran montados por un ejército de ángeles en el mundo espiritual. Sin embargo, esto no significa que los ángeles estaban preparándose para una batalla contra demonios. Los ángeles son usados por Dios algunas veces para ejecutar Su ira sobre los seres humanos impíos, un ejemplo de esto lo da 2 Reyes 19:35 con la matanza de 185,000 soldados asirios por un ángel.

 

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Capítulo Treinta – Mitos Modernos Acerca de la Guerra Espiritual, Parte 1 » Mito #2