El Pobre Codicioso

(The Covetous Poor)

La preocupación por las cosas materiales no es solamente errónea cuando estas cosas son artículos de lujo. Una persona puede estar erróneamente preocupada con las cosas materiales aun cuando estas cosas son necesidades básicas. Jesús continuó:

“Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, no recogen en graneros; y, sin embargo, Vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿Por qué os angustiáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se quema en el horno, Dios la viste así, ¿No hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? No os angustiéis, pues, diciendo: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?”, porque los gentiles se angustian por todas estas cosas, pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas ellas. Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo: 25-34).

Muchos de los lectores de este libro no se identifican con toda la gente a la que Jesús hablaba. ¿Cuándo fue la última vez que te preocupaste por tener comida, bebida o vestido?

Sin embargo, las palabras de Jesús, ciertamente tienen aplicación para todos nosotros. Es un error el preocuparse por las cosas esenciales de la vida y es un error aún mayor el preocuparse por las cosas que no son esenciales. Jesús espera que sus discípulos se orienten primeramente en buscar dos cosas: su Reino y su justicia. Cuando un cristiano no puede diezmar (un mandamiento del antiguo pacto, debo agregar), pero puede comprar muchas cosas materiales que no son esenciales, ¿está él viviendo bajo el mandamiento de Dios de buscar primero su reino y su justicia? La respuesta es clara.