El Final de las Familias Divididas

(The End of Fragmented Families)

Otra ventaja que las iglesias en las casas tienen es ésta: Ofrecen una disciplina excelente para niños y adolescentes. Una de las falsedades propagadas por las iglesias institucionales hoy en día (especialmente las grandes en los Estados Unidos) es que proveen de maravillosos ministerios para niños y adolescentes. Sin embargo, se esconde el hecho de que la gran mayoría de niños que pasan sus años en estos atractivos ministerios para niños y jóvenes nunca vuelven a la iglesia de nuevo cuando “dejan el nido” (pregúntele a cualquier pastor de jóvenes por las estadísticas, él las debe saber).

Además, las iglesias que tienen pastores de jóvenes y pastores de niños continuamente promueven la falsedad de que los padres no son capaces ni responsables del entrenamiento espiritual de los hijos. De nuevo, “nosotros tendremos cuidado del entrenamiento espiritual de sus hijos, somos profesionales entrenados”.

El sistema así como está, tiene errores, porque crea un ciclo de creciente compromiso que dura toda la vida. Esto comienza con padres que están buscando iglesias que sus hijos puedan disfrutar. Si el adolescente Johnny dice camino a casa que se divirtió en la iglesia, los papas están conmovidos, porque ellos comparan la diversión que tuvo Johnny en la iglesia con el interés de Johnny por las cosas espirituales. Frecuentemente están cometiendo un error fatal.

Los pastores principales de las iglesias interesados en el éxito, desean que sus iglesias crezcan. Por esto, los pastores de niños y jóvenes frecuentemente se sienten presionados a tener reuniones para la creación de “programas apropiados” que sean divertidos para los niños. (“Apropiados” siempre está secundado por “divertidos” y “apropiados” no necesariamente significa, “llevar a los niños al arrepentimiento y a que crean y obedezcan los mandamientos de Jesús.”) Si el programa puede ser vendido a los niños, entonces los padres regresarán (con su dinero) y la iglesia crecerá.

El éxito de los grupos de jóvenes es generalmente comparado con la cantidad que asiste. Los pastores de jóvenes hacen lo que sea con tal de tener una gran cantidad de jóvenes y muchas veces esto compromete su genuina espiritualidad. Piedad para el pastor de jóvenes que escucha reportes de padres que murmuran al pastor general diciendo que sus hijos se quejan acerca de sus mensajes aburridos y de condenación.

Pero qué bendición serían los pastores de jóvenes en el cuerpo de Cristo si llegaran a ser líderes de una iglesia en la casa. Ellos generalmente poseen grandes habilidades para relacionarse, poseen entusiasmo y su energía es mucha. Muchos de ellos son solamente pastores de jóvenes porque es el primer requisito para adquirir las habilidades sobrehumanas de supervivencia para poder llegar a ser un pastor general. La mayoría son capaces de pastorear una iglesia en una casa. ¡Lo que ellos han estado haciendo con su grupo de jóvenes puede que esté más cercano al modelo bíblico de la iglesia que a lo que se hace los domingos en el santuario principal de la iglesia! Lo mismo se puede decir de los pastores de niños, que pueden estar millas adelante del pastor principal en su habilidad para servir en las iglesias dentro de las casas donde todos, incluyendo niños, se sientan alrededor de un círculo, todos participan y hasta disfrutan su comida juntos.

Los niños y los adolescentes son mejor discipulados en forma natural en la iglesia casera, cuando tienen la oportunidad de experimentar una verdadera comunidad cristiana y de participar, hacer preguntas y relacionarse con gente de otras edades que son parte de la familia cristiana. En la iglesia institucional, generalmente están expuestos a un gran espectáculo y al aprendizaje con “diversión”, experimentando muy poco de lo que es una verdadera comunidad, que a veces cuenta con una hipocresía penetrante e igual que en la escuela. Además, están aprendiendo a relacionarse sólo con sus compañeros.

Pero en una reunión de todas las edades, ¿qué pasa con los bebés cuando lloran o los niños pequeños cuando se vuelven insoportables?

Se pueden disfrutar siempre en la reunión, y algunos pasos prácticos pueden controlar los problemas que ellos puedan causar. Por ejemplo, pueden ser llevados a otro cuarto para entretenerlos o tan sólo darles crayones con papel para que coloreen en el suelo. En la comunidad de una iglesia en la casa, los bebés y los niños no son ningún problema como para que tengan que ser llevados a la clase de niños o clase cuna donde los cuidará un extraño. Serán amados por todas las personas de su gran familia. El bebé que empieza a llorar en la iglesia institucional frecuentemente perturba la formalidad del servicio y avergüenza a los padres que pueden sentir la desaprobación de los extraños que fijan su vista en ellos. El bebé que empieza a llorar en una iglesia dentro de una casa está rodeado por su familia y nadie censura el que se le recuerde que un pequeño regalo de Dios está en medio de ellos, una persona que todos han sostenido en sus brazos.

Los padres que tienen hijos incontrolables pueden ser gentilmente enseñados por otros padres acerca de lo que necesitan saber. De nuevo, los creyentes tienen una genuina y cuidadosa relación social. No están murmurando el uno del otro como es frecuentemente el caso de las iglesias institucionales. Ellos se conocen y se aman mutuamente.