SALMO
El Señor ayuda
Canción de David cuando se escapó de su hijo Absalón.
¡SEÑOR, tengo tantos enemigos!
Hay mucha gente que me ataca.
Muchos hablan de mí y dicen:
«Dios no lo salvará».
Selah
Pero tú, SEÑOR, eres mi escudo.
Tú me honras y me animas.* Tú me honras y me animas Textualmente mi gloria y el que me levanta la cabeza.
Te pido ayuda a ti, SEÑOR,
y me respondes desde tu monte santo.
Selah
Me voy a dormir tranquilo y sé que despertaré,
porque el SEÑOR me protege.
Por eso no me asustaré
aunque miles me rodeen para atacarme.
¡Levántate, SEÑOR!
Dios mío, ven y rescátame.
Ojalá les dieras una bofetada a mis enemigos
y les rompieras los dientes a los perversos.
SEÑOR, tú nos das la victoria,
envía bendición sobre tu pueblo.
Selah