SALMO
Tranquilo y confiado en el Señor
Canto de David para los peregrinos.
SEÑOR, yo no soy orgulloso
ni me las doy de importante;
no pretendo hacer maravillas
ni me preocupo por hacer lo que me es imposible realizar.
Al contrario, estoy tranquilo y tan calmado
como un niño recién amamantado
que está en brazos de su mamá.
Mi alma está tan contenta
como un niño recién amamantado.
Israel, confía en el SEÑOR
desde ahora y para siempre.