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* Cada verso de este salmo comienza con una letra del alfabeto hebreo en orden alfabético.
Al justo le va bien
¡Aleluya!
Qué afortunado es el que teme al SEÑOR
y le gusta mucho hacer lo que él manda.
Sus descendientes serán poderosos.
Los que viven con honestidad serán bendecidos.
Su casa estará llena de riquezas y bienestar;
la causa justa que apoya seguirá en pie.
Habrá luz en medio de la oscuridad para la gente honesta,
porque Dios es misericordioso, compasivo y justo.
Le va bien a quien presta con generosidad
y sabe administrar sus asuntos con justicia.
El justo siempre será recordado,
nunca caerá.
No les teme a las malas noticias;
porque su corazón está firme,
confiado en el SEÑOR.
Siempre tiene confianza y no siente miedo;
por eso podrá vencer a sus enemigos.
El justo siembra sus bienes,
da a los pobres.
Nunca deja de hacer lo que es justo
y recibirá grandes honores.
10 Cuando el perverso se dé cuenta de esto,
se enojará y rechinará los dientes,
pero pronto desaparecerá
y nunca logrará lo que desea.