Castigo para Tiro
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Profecía contra Tiro:
Lloren, barcos de Tarsis,
porque les han destruido su puerto.
Eso les informaron
mientras venían de Chipre* Chipre Isla del mar Mediterráneo..
Guarden silencio, habitantes de la costa,
comerciantes de Sidón,
a quienes enriquecían los que atraviesan el mar.
El grano de Sijor Sijor Probablemente era un lugar en la frontera entre Egipto y Palestina. viajó sobre las aguas.
La cosecha del Nilo le dejaba ganancias
y Tiro se convirtió en centro de comercio de las naciones.
Que te dé vergüenza, Sidón, fortaleza del mar.
Porque el mar ha dicho:
«Yo no tengo dolores de parto, no he dado a luz;
no he criado hijos, ni educado hijas».
Cuando las noticias lleguen a Egipto,
todos tendrán dolor debido a lo que se diga de Tiro.
Crucen hasta Tarsis;
lloren, habitantes de la costa.
¿Es esta la ciudad orgullosa
que fue fundada hace tanto tiempo?
De esa ciudad ha salido gente
que ha viajado para establecerse en tierras lejanas.
¿Quién planeó esto contra Tiro,
la que repartía coronas?
Sus comerciantes son como príncipes,
y sus negociantes gente muy respetada en todo el mundo.
El SEÑOR Todopoderoso lo planeó.
Lo hizo para derribar el orgullo de toda grandeza
y humillar a la gente más importante del mundo.
10 Gente de Tarsis, dedícate a cultivar tu tierra como se hace en las riberas del Nilo,
porque ya no tienes un puerto para tus naves.
11 El SEÑOR ha extendido su mano sobre el mar
y ha hecho estremecer a las naciones.
Él ha ordenado destruir las fortalezas de Canaán.
12 Ha dicho: «No te vas a alegrar más,
joven oprimida, hija de Sidón.
Levántate y cruza hasta Chipre
aunque allí tampoco habrá descanso para ti».
13 Fíjate en el país de los caldeos,
un pueblo que ha dejado de existir.
Asiria lo convirtió
en lugar para animales salvajes.
Construyeron torres para atacarla,
derribaron sus palacios
y los convirtieron en ruinas.
14 Lloren, barcos de Tarsis,
porque su fortaleza ha sido destruida.
15 En ese tiempo, Tiro permanecerá en el olvido por setenta años, que es el tiempo que vive un rey. Y al término de esos setenta años, le pasará a Tiro como a la prostituta de la canción:
16 «Toma un arpa, prostituta olvidada,
y camina por la ciudad.
Tócala bien, canta muchas veces tu canción
para que te recuerden».
17 Una vez que terminen los setenta años, el SEÑOR visitará a Tiro, ella volverá a su actividad comercial y será una prostituta al servicio de todos los reinos del mundo. 18 Pero las ganancias no se guardarán ni almacenarán, sino que serán dedicadas al SEÑOR. Se usarán para proveer de suficiente comida y ropa fina a los que viven en la presencia del SEÑOR.