Un Segundo Factor que Limita el Crecimiento de la Iglesia

(A Second Limiting Factor to Church Growth)

Segundo, el crecimiento de la iglesia está limitado por el grado de saturación entre las personas accesibles por todas las iglesias de una región determinada. En un tiempo determinado, hay cierta cantidad de gente en un área cuyo corazón está abierto al evangelio. Después de que toda esta gente es alcanzada, ninguna iglesia crece más, a menos que alguna gente se transfiera de una iglesia a otra (la cual es la manera en que muchas iglesias grandes han crecido, o sea a expensas del esfuerzo de otras iglesias en su región).

Por supuesto que cada cristiano actual, al principio no fue receptivo al evangelio pero llegó a ser receptivo debido a la influencia del Espíritu Santo. Por eso, es muy posible que algunas personas que todavía no son receptivas, lleguen a serlo en un futuro. Cuando ellos deciden serlo, entonces las iglesias crecen. Con frecuencia lo que nosotros conocemos como “avivamiento” ocurre cuando mucha gente que no recibía el evangelio, de repente se vuelve receptiva a él. Sin embargo, no debemos olvidar que una sola persona que reciba el evangelio es motivo suficiente para un avivamiento, sólo que a menor escala. Cada gran avivamiento comienza con una sola persona que recibe el evangelio. Así que, pastor, no menosprecie el día que tuvo un comienzo pequeño.

Jesús envió a sus discípulos a predicar el evangelio a ciudades en donde no lo recibirían, en donde ninguna persona se arrepentiría (ver Lucas 9:5). A pesar de esto, Jesús los envió a predicar el evangelio en esos lugares. ¿Acaso no tuvieron éxito estos discípulos? Sí tuvieron éxito, aunque no hubiera convertidos (ni ningún crecimiento de la iglesia), ellos triunfaron porque obedecieron a Jesús.

Igualmente, Jesús todavía envía pastores a los pueblos, ciudades y suburbios en donde Él sabe que únicamente un pequeño porcentaje de gente será receptiva al evangelio. Los pastores que fielmente sirven en sus pequeñas congregaciones son exitosos ante los ojos de Dios, aunque ellos puedan tener fallas ante los ojos de personas expertas en el crecimiento de iglesias.

Los pastores de todas las regiones también deben sentirse motivados por la gran misericordia de Dios y su respuesta a las intercesiones de sus hijos, porque gracias a ello, Él está trabajando para que los inconversos reciban el evangelio. Él procura influenciar a los no creyentes por medio de sus conciencias, su creación, las circunstancias, su juicio temporal, el testimonio vivo de su iglesia, la predicación del evangelio y la convicción del Espíritu Santo. Así que pastor, toma aliento; sigue obedeciendo, orando y predicando. Antes de que los avivamientos a gran escala existan, primero debe existir la necesidad de un avivamiento. Y siempre habrá alguien que sueña con un avivamiento, ¡sigue soñando!